Un testamento no necesariamente reúne el deseo del testador, a pesar de que mucho se habla de que se debe realizar dicho documento para que los bienes sean repartidos tal como a su dueño le dé la gana, esto no es tan literal, por lo tanto, si se quiere que quede lo más parecido posible a ese deseo, y evitar posteriores impugnaciones, lo mejor es realizarlo de acuerdo a las indicaciones que den los abogados herencias Burgos.
Existen los herederos forzosos, aquellos que estipula le ley que deben recibir obligatoriamente parte del caudal de la herencia, en función a esto, esa amenaza que reza “pórtate bien sino serás desheredado” no se puede cumplir así nada más. Si un hijo, no es lo que su padre o madre aspiraba que fuera, no puede ser desheredado por simple voluntad de sus progenitores.
Para que un hijo sea excluido, debe demostrarse que atentó contra la vida del testador, o por actos inmorales, en cualquiera de los casos, deben haber pruebas y someterse a un proceso judicial, si el hijo afectado decide impugnar el hecho de que pretendan despojarlo de ese derecho. Tanto es así, que incluso si fue tenido en cuenta en la repartición, pero el mismo considera que no fue favorecido al igual que el resto de sus hermanos, también tendrá la posibilidad de impugnar.
El otro cónyuge, en caso de estar vivo, también es un heredero forzoso, a decir verdad, es dueño de la mitad de los bienes, es por ello, que solo se reparte la mitad del difunto, de la cual también le corresponde una porción, en iguales condiciones en relación a los hijos.
Puede haber otro tipo de herederos, pero siempre respetando lo que corresponde a los ya mencionados. En función de todo lo expuesto, a la hora de hacer un testamento, hágase acompañar de los abogados especializados en esta materia.
