Cuando hemos sufrido un accidente de tráfico, solemos ser bombardeados de consejos de lo que debemos hacer ante un hecho como ese. Pero todo resulta muy confuso, ni siquiera sabemos por dónde empezar, que si tenemos estar pendientes de calcular indemnización por accidente en Madrid, por otro lado, lo concerniente a las actuaciones de los órganos competentes, y mucho más, es como un torbellino de cosas que se deben tener presente.
En virtud de lo antes expuesto, no resulta una exageración acudir a los abogados Cáceres de orden civil que nos orienten específicamente de lo que necesitamos hacer nosotros y de qué se encargarían ellos, para que todo salga bien en los lapsos estipulados legalmente sin que algo se quede por fuera y luego se entorpezca el proceso, produciendo que no obtengamos lo justo.
Es cierto que lo primero es preservar la vida, así que una vez que sintamos que estamos fuera de peligro, hay que ponerse en contacto con el abogado para nos vaya diciendo desde ese mismo instante lo que atañe hacer, que documentación hay que recabar, si nos piden que firmemos algo, si conviene o no, en caso afirmativo si es recomendable realizar alguna anotación adicional en lo que estamos estampando nuestra rúbrica.
Si el caso es que a consecuencia del accidente quedamos inhabilitados para llevar a cabo los trámites que nos compete, hay que asignar a otra persona (familiar o amigo) o pedir al abogado que se encargue de todo. Aquí lo crucial es que se cumpla cada paso apropiadamente, pues cualquier falla puede suponer un revés en nuestra contra.
En cuanto al pago de indemnizaciones eso se efectúa de acuerdo a una tabla que está muy bien detallada, pero para su cálculo se aplican diversas variables tales como la edad de la víctima, el tipo de lesión, incluso no solo se cubren las afecciones físicas sino también aplica para resarcir consecuencias de índole psicológica.
También es factible solicitar indemnización por secuelas posteriores al accidente, como suelen ser los problemas de cervicalgia, siempre y cuando se pueda demostrar que dicho padecimiento se originó a partir del siniestro en cuestión.
Es por ello, que resulta muy útil seguir al pie de la letra cada instrucción que recibamos del representante legal que hayamos seleccionado, y como es de notar es fundamental que sea experto en la materia, que sea alguien que ya haya tenido casos con resultados efectivos, para que no improvise o se pierda un tiempo valioso y lo peor que no recibamos las cantidades adecuadas.
No tenemos que saber el tecnicismo de cómo se calcula la indemnización por accidente, lo que sí hay que saber es elegir bien al abogado.